La principal diferencia entre los productos “normales” y los “light o cero” es el uso de azúcar o edulcorantes artificiales para su elaboración. El azúcar es uno de los principales ingredientes en todos aquellos productos estándar, es decir, que no son ni cero ni light. Por el contrario, todos aquellos alimentos bajo el nombre de light o cero esconden en sus ingredientes grandes cantidades de edulcorantes artificiales. Estos alimentos elaborados con edulcorantes artificiales presumen de ser aptos para personas diabéticas, ya que no suponen ningún riesgo para la salud. Sin embargo, estas virtudes pueden tener los días contados.
Un estudio del Colegio Médico de Wisconsin y de la Universidad de Marquette, en Milwakee (USA), afirma que los edulcorantes artificiales presentes en las bebidas y refrescos elevan, de igual manera que sus homólogos con azúcares, el riesgo de padecer diabetes y obesidad. Según su director, el científico Brian Hoffmann, “a pesar de la adición de estos edulcorantes artificiales no calóricos a nuestra dieta diaria, todavía hay un aumento drástico de la incidencia de obesidad y diabetes. Nuestro trabajo muestra que tanto el azúcar como los edulcorantes artificiales provocan efectos negativos asociados a la obesidad y la diabetes, si bien a través de mecanismos muy diferentes».
¿SON PELIGROSOS LOS EDULCORANTES ARTIFICIALES?
Este tipo de sustancias químicas se empezaros a utilizar no hace muchas décadas con el fin de disminuir la cantidad de azúcares de los alimentos debido a la creciente preocupación de los consumidores por su excesivo consumo.
Pero, ¿son realmente son inocuos los edulcorantes artificiales? Partiendo de la base de que son químicos y actúan como tal en nuestro cuerpo, saludables no serán. Si bien hay estudios que confirman su inocuidad, la mayoría de ellos son financiados por la industria de los refrescos, lo que puede dar a sospechar.
¿CÓMO VERIFICARON LOS CIENTÍFICOS EL EFECTO DE LOS EDULCORANTES ARTIFICIALES?
Para este estudio, utilizaron la metabolómica de alto rendimiento, un método que analiza los cambios bioquímicos que se producen en el organismo al consumir azucares y edulcorantes artificiales.
RESULTADOS DEL ESTUDIO
El estudio se llevó a cabo con ratas de laboratorio a las que prepararon una dieta con un destacado contenido en glucosa y fructosa (dos azúcares) y en aspartamo y acesulfamo-k (dos edulcorantes artificiales) durante tres semanas.
En función de qué tipo de azúcares (si naturales o edulcorantes artificiales) estaban presentes en la dieta, las variaciones de grasas, aminoácidos y compuestos bioquímicos diferían notablemente.
Los resultados mostraron lo siguiente:
- Los edulcorantes artificiales cambian la forma en la que el organismo procesa las grasas y consigue su energía.
- Los edulcorantes artificiales presentes en la mayoría de refrescos light se acumulan en la sangre dañando las paredes de los vasos sanguíneos (visto con el acesulfamo-k).
- Sustituir los azúcares por edulcorantes artificiales no calóricos supone cambios negativos en el metabolismo energético y de las grasas.
ENTONCES… ¿QUÉ ES MEJOR, LIGHT O NORMAL?
Gran pregunta sin respuesta concluyente. Por ahora, podemos afirmar que los productos light no son tan buenos para el organismo como se pensaba. Si bien una dieta rica en azúcares puede suponer un elevado riesgo de obesidad o diabetes, el consumo habitual de edulcorantes artificiales, tampoco se queda corto.
Así pues, como en todo, el equilibrio es la clave. La mejor manera de evitar el riesgo a la obesidad, el sobrepeso o la diabetes es moderar el consumo de azúcares y edulcorantes por igual. Dejar los refrescos y los alimentos azucarados-edulcorados para días y momentos muy puntuales, eliminarlos de nuestra dieta habitual. Y si en nuestro cuerpo ya existen problemas para eliminar el azúcar, de nada sirve consumir edulcorantes. La mejor arma que disponemos es eliminar por completo el consumo de azúcares y también de edulcorantes.