Un estudio de la Universidad de Navarra y publicado en The Guardian afirma que una dieta flexiteriana puede reducir a la mitad la obesidad. La experta Maira Bes-Rastrollo, profesora de la Universidad, ha dirigido un estudio realizado en España que avoca por una dieta “pro-vegetariana” como medida contra la obesidad.
Llamada dieta flexiteriana, es una pauta alimentaria que no excluye categóricamente la carne, el pescado o los lácteos, pero sí que los reduce a un consumo más esporádico. Muchos de nosotros podríamos seguir, sin saberlo, una dieta flexiteriana. Proviene de la unión de los términos flexible + vegetariano. Es, pues, una dieta vegetariana que incluye un porcentaje de proteína animal basada en pescados frescos y huevos de calidad de manera ocasional. Este tipo de alimentación aboga por un aumento considerable del consumo de frutas y verduras como base de la alimentación y reducir, sobretodo, el consumo de carne. Este consumo ocasional de carne, pescado y huevos es el que define el término.
MÁS VEGETARIANO, MENOS OBESO
El estudio se llevó a cabo con 16.000 personas que fueron monitoreadas durante 10 años desde 1999. Entre ellos, 584 eran obesos. Al inicio, los participantes respondieron un cuestionario para determinar qué grado de “dieta vegetariana” consumían. Transcurridos los años, los investigadores compararon al 2o% de estudiantes que consumían más productos de origen animal con el 20% que consumía menos productos animales y más vegetales. El resultado fue que aquellos con una dieta con más vegetales tenían 43% menos posibilidades de ser obesos.
La recomendación de la investigadora es clara: “comer menos carne”. La autora afirma que debemos preferir los alimentos vegetales a de los de origen animal. Sin embargo, el estudio no reclutó a participantes que comen una dieta vegetariana con el fin de compararlos con un grupo de consumidores de carne, con lo que no hay comparaciones directas entre los consumidores vegetarianos y los que consumen carne.
DIETA FLEXITERIANA Y DIETA MEDITERRÁNEA
La dieta pro-vegetariana del estudio es muy similar a la dieta mediterránea: comer más verduras y frutas, productos frescos e incluir una amplia variedad de colores en el plato. Todo ello ayuda a mejorar nuestra dieta diaria. De hecho, Gaynor Bussell, nutricionista y miembro de la Asociación Británica de Dietética advierte: “ya intuíamos que una dieta saludable basada en una buena dosis vegetal está asociada a una menor obesidad, con esta evidencia, se confirma esta intuición”. Sarah Toule, del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, dijo: “una dieta basada principalmente en plantas no sólo ayuda a reducir el riesgo de obesidad, sino que nuestra propia evidencia demuestra que ayuda también a reducir el riesgo de cáncer.
Ante tales evidencias, vale la pena hacer una valoración de nuestra dieta y añadir una buena dosis diría de vegetales. A partir de aquí, se puede ir reduciendo el consumo de carne y cuando se consuma, asegurarse que sea de calidad.