La disfunción tiroidea se manifiesta con una amplia gama de síntomas y actualmente afecta a 1 de cada 10 personas. En general, afecta más a mujeres que a hombres, y su incidencia aumenta con la edad. Se presenta como una enfermedad autoinmune, caracterizada por altos niveles de anticuerpos tiroideos. Estos anticuerpos provocan una inflamación crónica que con el tiempo puede conducir a hipofunción o hipotiroidismo, o en otros casos a hiperfunción o hipertiroidismo.
La presencia elevada de anticuerpos indica que el cuerpo está reaccionando a algo, pero ¿a qué? Cada vez es más evidente que podría ser una reacción al gluten. Los pacientes con enfermedad celíaca tienen un 15-30% de probabilidades de desarrollar enfermedad tiroidea autoinmune. Sin embargo, incluso en ausencia de evidencia médica de enfermedad celíaca, la eliminación del gluten de la dieta puede resultar en mejoras significativas para las personas con alteraciones tiroideas.
Muchos informes no científicos afirman una estrecha relación, incluso causal, entre el gluten y la enfermedad tiroidea autoinmune. A expensas de estudios científicos determinantes, en mi experiencia en consulta, la retirada del gluten en estos pacientes supone una notable mejoría en su salud y en sus analíticas. Para mí, no hay mejor estudio que la propia experiencia.
Dicho esto, mi primera recomendación es eliminar completamente el gluten de la dieta. Una vez tenemos esto claro, vamos a dar algunos alimentos que nos ayudarán a aumentar los nutrientes necesarios en el organismo cuando hay una alteración tiroidea.
Para mantener una tiroides sana y feliz, tu cuerpo necesita cantidades adecuadas de yodo y selenio. Incorpora estos alimentos a tu dieta para ayudar a mantener tus niveles de yodo y selenio equilibrados.
Frutos del bosque
Bayas como arándanos, moras, fresas, frambuesas y bayas de goji son excelentes fuentes de yodo, selenio y vitamina D. Además, estos alimentos contienen una amplia variedad de antioxidantes, que son muy beneficiosos para la salud de la glándula tiroides. Puedes consumir estos alimentos crudos, en smoothies, en bowls, con yogur, con avena o en porridge, de la manera que prefieras.
Pescado
El pescado es otra excelente fuente de yodo. La deficiencia de nutrientes es una de las principales razones por las que la salud de la tiroides se ve afectada, y el pescado proporciona todos los nutrientes necesarios para mantenerla en buen estado. Una porción de 80 gramos de bacalao contiene aproximadamente 99 microgramos de yodo. Si no te gusta el pescado, puedes considerar los suplementos de aceite de hígado de bacalao.
Pollo
El zinc es otro nutriente esencial para la salud de la tiroides, y el pollo es una excelente fuente para satisfacer esa necesidad. Asegúrate siempre de consumir pollo de calidad, libre de conservantes y otras sustancias no deseadas. 80 gramos de pollo contienen aproximadamente 2.4 miligramos de zinc, una muy buena cantidad.
Vacuno
La carne de vacuno criada con pasto orgánico también es rica en zinc. Una porción de 80 gramos de carne asada proporciona siete miligramos de zinc. Asegúrate de elegir carne de res magra y orgánica.
Nueces de Brasil
Las nueces de Brasil son una excelente fuente de selenio. Consumir porciones moderadas diariamente puede ayudar a producir glutatión, que a su vez ayuda a combatir y reducir los anticuerpos tiroideos.
Huevos
Los huevos son otro must para la salud de la tiroides. Un huevo grande contiene un 20% de selenio y un 16% de yodo. Los huevos son extremadamente versátiles y fáciles de preparar. Cocínalos según tu preferencia, pero asegúrate de incluir la yema, ya que es la parte que proporciona la mayor cantidad de selenio.
Frutos secos
Para proteger y mantener la salud de tu tiroides, incluye frutos secos en tu dieta. Las avellanas y las nueces de macadamia son especialmente ricas en selenio. Puedes consumirlas crudas, picarlas o agregarlas a ensaladas, yogures, avena u otras comidas.