martes , 8 octubre 2024
los éteres difenílicos polibromados y su impacto en la salud

Una amenaza persistente: los éteres difenílicos polibromados y su impacto en la salud

Recientemente, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha emitido un dictamen actualizado sobre los riesgos de los éteres difenílicos polibromados (PBDE) presentes en los alimentos. Este informe, publicado en enero de 2024, es parte de una serie de investigaciones continuas sobre estos compuestos iniciadas en 2006 y que prevén finalizarse con un dictamen final en 2025.

Según el informe, la exposición actual de la población europea a estos compuestos a través de la dieta plantea preocupaciones en relación con la salud, especialmente en los sistemas reproductor y nervioso. Estas preocupaciones se suman a las advertencias previas emitidas por la EFSA en el año 2021 sobre los riesgos potenciales de los PBDE en la cadena alimentaria europea, que en 2023 llevaron a poner en marcha una consulta sobre los riesgos para la salud de estos compuestos.


¿QUÉ SON LOS PBDE?

A pesar de estar prohibidos en lugares como Estados Unidos y la Unión Europea, los PBDE continúan representando una amenaza significativa para la salud pública debido a su persistencia en el medio ambiente. En otras palabras, a pesar de que ya no se utilizan en la industria, siguen estando entre nosotros. Estos compuestos, usados en el pasado por sus propiedades ignífugas (evitar que los productos se incendiaran fácilmente), se han detectado en suelos, alimentos y hasta en la sangre humana, lo que plantea serios riesgos, incluyendo el potencial cancerígeno.

Cuando este compuesto estaba permitido, había tres mezclas comerciales importantes de PBDE: pentaBDE, octaBDE y decaBDE. PentaBDE se utilizaba principalmente en la cubierta de productos electrónicos, como televisores. OctaBDE se empleaba mayormente en plásticos de productos de oficina, como computadoras. Por último, pentaBDE se destinaba principalmente a espumas para relleno de tapicería de muebles.

¿POR QUÉ PERSISTEN EN EL AMBIENTE?

Los PBDE no se unen químicamente a los materiales a los que se añaden, como plásticos y textiles, lo que facilita su liberación al medio ambiente. Los PBDE no se disuelven muy fácilmente en agua, pero se adhieren a partículas y se depositan en el fondo de ríos o lagos (detectados en el fondo del océano productos químicos prohibidos en los 70). Así, debido a su naturaleza hidrófoba, no se descomponen fácilmente y tienden a acumularse en la cadena alimenticia a través del proceso de biomagnificación. Esto implica que incluso niveles bajos de PBDE en el ambiente pueden concentrarse de manera significativa en organismos superiores, incluidos los humanos, a los que llegan a través de la alimentación, especialmente mediante el consumo de pescado, mariscos y alimentos con alto contenido graso.

¿CÓMO ESTAMOS EXPUESTOS A LOS PBDE?

  • Polvo doméstico: es la principal fuente de exposición para la mayoría de las personas. Los PBDE pueden acumularse en el polvo de las casas y lugares de trabajo debido a su uso en muebles, alfombras y aparatos electrónicos.
  • Alimentos con alto contenido de grasa:
    • Pescado graso: Debido a que los PBDE tienden a acumularse en ambientes acuáticos, el pescado graso es una fuente común de estos compuestos.
    • Otros alimentos grasos: Incluirían productos lácteos y carnes, donde los PBDE pueden acumularse.
  • Productos electrónicos y electrodomésticos: televisores, ordenadores y otros aparatos electrónicos.
  • Muebles y textiles tratados: sofás, sillas, cortinas, colchones, etc.
  • Inhalación de aire contaminado: la liberación de PBDE de productos tratados puede contaminar el aire de interiores.
  • Contacto con suelos contaminados: aunque es una fuente menos común, entrar en contacto con suelo contaminado puede llevar a una exposición a través de la piel.

¿CÓMO IMPACTA EN LA SALUD?

Las concentraciones de PBDE en la sangre, la leche materna y el tejido graso indican una exposición generalizada de la población a estos compuestos. Se ha sugerido que esta exposición puede tener efectos adversos en la salud, especialmente en el desarrollo neurológico y la función tiroidea debido a su similitud con las hormonas tiroideas (que hace que estos contaminantes puedan actuar como interferentes endocrinos).

Estudios recientes han asociado los PBDE con trastornos en el desarrollo neurológico y posibles efectos en la salud reproductiva. En cuanto al cáncer, algo que se ha estudiado en varias ocasiones, no se sabe si PBDE pueden producir tumores en seres humanos, aunque ratas y ratones que ingirieron de por vida cantidades sumamente altas de decaBDE desarrollaron tumores hepáticos. La Agencia internacional para la investigación del cáncer (IARC) y la Agencia de protección ambiental (EPA) de Estados Unidos han encontrado que la evidencia disponible no es suficiente para clasificar a los PBDE como carcinógenos en seres humanos en su conjunto, si bien la EPA ha asignado una clasificación de «evidencia sugestiva de potencial carcinogénico» para el decaBDE.

MEDIDAS Y RECOMENDACIONES

Dado que la principal fuente de exposición humana a los PBDE parece ser a través de la alimentación, se recomienda un mayor escrutinio y regulación de los niveles de estos compuestos en alimentos, especialmente aquellos con alto contenido en grasa como carnes, pescados y productos lácteos. También sería prudente revisar y potencialmente reforzar las normativas existentes sobre la eliminación y reciclaje de materiales que contienen PBDE, para minimizar su liberación al medio ambiente.

La prohibición de los PBDE ha sido un paso importante, pero su persistencia en el medio ambiente y su impacto en la salud pública requieren una vigilancia continua y medidas adicionales para proteger la salud humana y el medio ambiente. La investigación futura debería enfocarse en clarificar los mecanismos de toxicidad y evaluar estrategias efectivas para mitigar la exposición a estos compuestos peligrosos.

La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) publicó en mayo del 2023 una Estrategia Reglamentaria para los Retardantes de Llama, en la que se identifican los retardantes de llama bromados aromáticos como candidatos para su restricción en toda la Unión Europea. De este modo se reduciría al mínimo la exposición de las personas a esta clase de compuestos.

El dictamen final de la EFSA sobre los PBDE, que debería aportar evidencia científica sólida, será crucial para informar a los responsables de la formulación de políticas, los reguladores y el público en general sobre los riesgos asociados con estos compuestos y las medidas necesarias para proteger la salud pública y el medio ambiente.

Sobre Núria Llavina

Experta en divulgación médica y científica, Núria es periodista por la Universitat Autònoma de Barcelona y posgrado en procesos editoriales por la Universitat Oberta de Catalunya.

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