Tanto los antiguos filósofos como los científicos contemporáneos están de acuerdo en que, como animales sociales que somos, una de las claves de la felicidad es una fuerte relación con otras personas, ya sea la pareja, familia, los amigos… Entre estas relaciones, las distintas opciones de amistad, desde la más superficial a la más íntima, juegan un papel determinado en la felicidad y el bienestar de una persona. Investigadores del Colegio Universitario de Londres (Reino Unido) aseguraban hace unos años que contar con un círculo amplio de amigos ayuda a hombres y mujeres de mediana edad a tener un mayor sentido del bienestar y de felicidad.
Una de las razones principales es que el amor, entendido como todas las relaciones afectivas, está directamente relacionado con mayores niveles de satisfacción subjetiva y, en consecuencia, con la felicidad. Por lo tanto, necesitamos tener lazos íntimos y perdurables, personas en quien confiar, tener la seguridad de que pertenecemos a un grupo, a un entorno determinado, sea cual sea.
Hoy día, con la explosión de Internet y las redes sociales como Facebook, el concepto de “amistad” se ha difuminado un poco. Geoffrey Greif, profesor de la Universidad de Mariland, habla de todos estos temas en el libro recién publicado Buddy System: Understanding Male Friendships. Para empezar, emplea el término “friending” para definir aquellas amistades un tanto “dudosas” producto de las redes sociales. ¿Podemos tener 300 amigos? ¿o 500? ¿o 1500 como he visto en más de un perfil de quinceañeros? Ni yo, con 38 años, creo haber conocido a tantas personas en mi vida. O sí. Nunca me lo había planteado hasta ahora.
Hay todo tipo de amigos: los de la infancia, los del trabajo, los del vecindario, los que acompañan al perro cada mañana junto al nuestro, aquellos que nuestros padres y madres nos dicen que deberíamos contar con los dedos de una mano, y otros muchos tipos más. Greif, en su libro, identifica cuatro categorías de amistades, con esa tendencia a tener que clasificarlo que muchos tienen:
Must friend (sería el amigo íntimo)
El mejor amigo, un miembro de nuestro círculo íntimo, una persona con la que contar cuando algo grande, bueno o malo, sucede en nuestra vida.
Trust friend (amigo de confianza)
Un amigo que muestra integridad, alguien con quien nos sentimos cómodos, que siempre estamos contentos de ver. No obstante, no acostumbramos a verlo en nuestro círculo íntimo, a pesar de que es alguien a quien nos gustaría tener más cerca si tuviéramos el tiempo o la oportunidad.
Rust friend
Una persona a la que conocemos desde hace muchísimo tiempo, pero con la que mantenemos una distancia que no va a cambiar, sea lo superficial que sea.
Just friends
Una persona con la que nos vemos en contextos muy determinados (escuela, paseando a la mascota, en el gimnasio…), que es compañía agradable, pero con la que no tenemos ningún deseo de socializar fuera de ese contexto específico, o de llegar a conocerle mejor.
Ya en tiempos remotos, Aristóteles clasificó las amistades:
- Amistades por interés, es decir, que se generan por los beneficios que se pueden alcanzar a través de ella.
- Amistades por placer, que se generan por el placer que siente uno mismo a través de ellas, no por el interés en el otro
- Amistades por utilidad, presente sobre todo en la tercera edad y basada en buscar lo útil, no aquello agradable o placentero.
Es una visión un tanto interesada de la amistad, aunque después definía lo que para él sería la amistad perfecta: “la de los hombres buenos e iguales en virtud ya que éstos quieren el bien el uno del otro”. Aristóteles afirmaba que tales amistades son raras, ya que los hombres de “este talante” son pocos. En esta amistad no habría reclamaciones ni reproches, ya que ningún verdadero amigo tiene envidia de los éxitos del otro.
Porque siempre que se trata de clasificar algo concerniente a las relaciones sociales, existen algunas disparidades. Muchos años después de lo publicado por Aristóteles, un estudio de José Luís Zaccagnini, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga y experto en psicología positiva, habla sólo tres categorías. El artículo llevaba por título “Amistad y bienestar psicológico: el papel de los amigos c“. En él se describía el papel de los 1) amigos íntimos en términos de felicidad, porque suponen un apoyo emocional en momentos críticos y por ser una amistad que supera el espacio y el tiempo; el papel de los 2) buenos amigos, que también juegan un papel importante en el bienestar psicológico y con quienes salimos, compartimos conversaciones, se realizan actividades y tenemos un cierto grado de confianza; y el papel de los 3) amigos circunstanciales, que se tienen porque las situaciones “obligan” (por el trabajo o por alguna actividad lúdica), pero con quienes se siente una conexión especial.
¿Estáis de acuerdo con estas clasificaciones? ¿Identificáis a algunas de vuestras amistades en cada una de las categorías?
Fuentes | Psychcentral, Consumer.es