Más del 95% de los niños muestra dosis bajas de sustancias hormonalmente activas en la orina debido a la exposición a contaminantes. A primera vista, a esta afirmación puede no dársele la importancia que merece. En el artículo de hoy queremos hablaros de la verdadera gravedad de este tema, que puede trasladarse de generación a generación.
La afirmación, señalada en el marco del 67.º Congreso Anual de la Asociación Española de Pediatría (AEP), es uno de los efectos del crecimiento de los denominados disruptores endocrinos. Según los expertos, la exposición a estas sustancias representa un grave problema social.
Estos contaminantes ambientales, desconocidos enemigos públicos, están por todas partes: aire, alimentos, envases, cosméticos, productos de limpieza, sartenes, etc. Se llaman así porque se comportan como si fueran hormonas y se considera que perturban el sistema endocrino del organismo.
La presencia de disruptores endocrinos se ha relacionado con esterilidad, malformaciones, problemas de tiroides, disfunciones del aparato reproductor, pubertad y menopausia precoces, mayor riesgo de cáncer, neurotoxicidad, diabetes reducción del coeficiente intelectual (exposición en la infancia), etc. Se ha relacionado, incluso, con la obesidad.
CLAVES DE LOS DISRUPTORES ENDOCRINOS
- El último informe al respecto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de cerca de 800 sustancias.
- Pese a que se cree que los disruptores endocrinos pueden provocar alteraciones en la salud de los humanos, aún existe mucha controversia con respecto a los efectos nocivos de estas sustancias. Esta incertidumbre ha llevado a la realización investigaciones, en muchos sentidos, insuficientes. Sólo se se ha constatado la afectación en la salud de especies de animales concretas. Aun así, muchos de estos agentes ya se han prohibido o limitado en su uso a cantidades concretas.
- Se acumulan en la cadena alimentaria, por lo que la vía de entrada principal es la digestiva.
- Históricamente, las fuentes principales de disruptores endocrinos han sido los residuos de pesticidas en alimentos, el revestimiento interno de las latas de conserva que contenían bisfenol, las resinas epoxy de los pegamentos, el plástico con el que estaban fabricados los biberones, los ftalatos de algunos plásticos, el espermicida de los preservativos, la base del composite dental, detergentes industriales y algunos filtros solares y cosméticos. En la actualidad, siguen presentes en las sartenes de teflón, las bandejas de porexpán, las botellas de plástico, los envases de comida rápida o de palomitas, prendas textiles o colchones con tratamiento ignífugo.
- Tienen una vida media muy larga y, además, pueden transmitirse a la descendencia durante la gestación y la lactancia.
- Las etapas más vulnerables a estas sustancias son la infancia y la adolescencia, así como el embarazo.
- Cuando los disruptores actúan en conjunto, su efecto puede multiplicarse.
PEQUEÑAS ACCIONES PARA MINIMIZAR EL EFECTO
Como han indicado los expertos del congreso, pequeñas acciones pueden dar sus frutos. Pueden ayudar las alternativas al uso de plásticos innecesarios, calentar y/o almacenar comida en recipientes de vidrio o cerámica evitando el plástico, disminuir el uso de productos químicos en el hogar buscando alternativas en los productos de limpieza y de cuidado diario libres de estas sustancias, e incrementar el consumo de frutas y verduras frescas, a ser posible ecológicas.
Otras sencillas pautas son ventilar la casa para reciclar el aire y permitir que salga el polvo contaminado para disminuir el contacto con retardantes de llamas. Reducir el uso de envases y el consumo de enlatados también es una buena opción.
CONSEJOS PARA EMBARAZADAS
A finales del 2018, La Associació Catalana de Llevadores creó una Guía de consejos sanitarios sobre gestación que toda mujer en edad fértil y que éste buscando quedarse embarazada debería tener en cuenta. El origen de estas guías se basa en la hipótesis de que el feto puede entrar en contacto con los disruptores endocrinos a través de la placenta maternal.
La guía parte de la base que ni todas las sustancias químicas son perjudiciales ni todas las naturales son innocuas, de modo que hay que aplicar siempre el principio de precacución mediante la disminución de la exposición a cualquier sustancia innecesaria. Añade, asimismo, la posibilidad de acceso de mucha información por internet sobre este tema, con la recomendación de asegurarse de que esta esté siempre basada en la evidencia. Por último, añaden recomendaciones concretas en el baño, la limpieza del hogar, en la cocina y justo después del nacimiento.