En el día Día Mundial sin Tabaco 2019, organizado cada año por la Organización Mundial de la Salud (OMS), hoy queremos recuperar un artículo que nos recuerda que fumar, ya sea en su forma más tradicional o de forma liada, es perjudicial para la salud. A pesar de la falsa creencia de que el tabaco de liar es menos malo, éste tiene la misma nicotina, alquitrán y monóxido de carbono que el tradicional.
Hay que recordar que la salud pulmonar no se logra simplemente por la ausencia de enfermedades, y el humo del tabaco repercute de manera importante en la salud pulmonar de los fumadores y no fumadores en todo el mundo.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Alcalá y el Institut Català de Oncología reveló el descenso del consumo del tabaco tradicional entre los fumadores en un 17,3%, así como el ascenso del tabaco de liar se en un 91% entre los fumadores, en el período de 2004 a 2012. En resumen, la multiplicación del consumo en 11 veces.
Según los resultados, los motivos son principalmente dos:
- El tabaco de liar más barato.
- La falsa creencia de que el tabaco de liar es “menos malo” por no incorporar ingredientes como el alquitrán o porque los cigarrillos son más pequeños y al final se fuma menos.
Para el estudio, los científicos compararon la prevalencia y el patrón del consumo del tabaco antes de la aplicación de la Ley 28/2005 y después de la implantación de la Ley 42/2010 de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos relacionados con el tabaco.
El trabajo motró que el porcentaje de fumadores sigue siendo prácticamente el mismo (26,6% al 24,1%), pero lo que sí que ha cambiado son los hábitos. Asimismo, la proporción de fumadores de tabaco de liar es mayor entre los hombres (19,8% frente a un 9,5% de mujeres), las personas de entre 16 a 44 años (22,9% respecto al 5,8% de participantes de 45 a 65 y el 4% de mayores de 65) y los encuestados con educación secundaria y universitaria (17,7% y 18,5%, respectivamente, frente al 7,9% de los entrevistados con estudios de primaria).
PERJUDICAN LO MISMO
Los datos del estudio confirman que no existe ninguna diferencia en las concentraciones de cotinina (alcaloide del tabaco y metabolito de la nicotina) en las muestras de saliva realizadas a fumadores de los dos tipos de tabaco. Así pues, como indican los investigadores, el tabaco de liar tiene la misma nicotina, alquitrán y monóxido de carbono que el tradicional.
También la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha advertido en alguna ocasión que el tabaco de liar es “al menos tan dañino para la salud como el tabaco manufacturado” y, además, podría causar una mayor adicción. Esta afirmación se basa en un análisis de diferentes estudios publicado en la publicación Archivos de Bronconeumología, que señala que el tabaco de liar contiene hasta un 22% de aditivos, frente al 10% de aditivos del manufacturado.
En 2014, un estudio titulado “El tabaco de liar” confirmaba más o menos los datos ya mencionados más arriba. El 30% de los fumadores de tabaco de liar opinan que es menos perjudicial que el tabaco manufacturado, cuando en realidad no es así. Si bien es cierto que se fuma menos, y según el trabajo, las concentraciones de monóxido de carbono en su aire espirado son mayores que las de los consumidores de tabaco clásico. Es precisamente el monóxido el que provoca con más frecuencia patologías vasculares entre los fumadores.
CONSECUENCIAS DEL TABAQUISMO
Casi todos conocemos los efectos perjudiciales del tabaco. Resumamos en cinco puntos los que podríamos considerar más importantes:
- Aumento de la probabilidad de enfermedad cardíaca.
- Disfunción eréctil.
- Enfisema pulmonar.
- Problemas en el embarazo.
- Menor densidad ósea.
- Casi todos los tipos de cáncer de pulmón y de la mayoría de órganos del cuerpo.
El Día Mundial Sin Tabaco 2019 se centrará en las múltiples maneras en que la exposición al tabaco afecta a la salud pulmonar de las personas de todo el mundo: cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias crónicas, a lo largo de la vida a través de la exposición del feto al humo del tabaco, tuberculosis y contaminación del aire.
FUENTES | SINC, Muy Interesante, el Confidencial