Hoy, 4 de febrero, es el Día mundial contra el cáncer (#dmcancer17, #WorldCancerDay, #DiaMundialcontraelCancer y #YoSoyYVoyA). El inicio de la celebración de este día se remonta al año 2000, cuando se celebró por primera vez con el objetivo concienciar y movilizar a la sociedad para prevenir esta enfermedad.
Aprovechando la llegada de este día, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha publicado de nuevo el informe anual Las Cifras del Cáncer en España, en el que se recogen los datos de incidencia, mortalidad, supervivencia y prevalencia de cáncer en España. El propósito es ofrecer a los profesionales sanitarios, investigadores y la población en general los datos más actualizados sobre el cáncer en el país.
De forma breve y ahondando en los datos más importantes, el informe indica que la incidencia del cáncer en España superará los 270.000 nuevos casos en 2021. Los principales responsables: tabaco, alcohol, obesidad y sedentarismo, todos ellos factores de riesgo evitables. Otros datos destacables del informe son:
- Los tipos de cáncer que se diagnosticarán con mayor frecuencia en hombres en 2021 serán los de próstata, colon y recto, pulmón y vejiga urinaria. En mujeres, serán los de mama y los de colon y recto.
- El cáncer de mama supondrá 33.375 nuevos casos en España para 2021.
- Con respecto a la incidencia del cáncer en mujeres, la incidencia de cáncer de pulmón sigue en aumento (ya es el tercer tumor más diagnosticado en mujeres). Este hecho se relaciona con el aumento del consumo de tabaco en mujeres a partir de los años 70.
- Se espera un aumento de la incidencia de los otros tumores relacionados con el tabaco, como los de la cavidad bucal y faringe o la vejiga urinaria.
- El cáncer de pulmón sigue siendo de los más frecuentes. Se estiman 29.549 nuevos casos este año.
- Se espera un aumento de la mortalidad en los próximos años (en paralelo a la incidencia). En concreto, para el año 2040 se estima la mortalidad por cáncer en más de 16 millones. En España, se estima que la mortalidad por cáncer se incrementará de 113.000 casos en 2020 a más de 160.000 en 2040.
- La supervivencia seguirá aumentando la tendencia de duplicarse, tal y como lo ha hecho en los últimos 40 años.
¿CÓMO HA AFECTADO EL COVID A LAS CIFRAS DEL CÁNCER?
Los expertos de la SEOM indican que las estimaciones de la incidencia presentadas en el informe del 2020 muy probablemente no se corresponden con la que finalmente fue la realidad. El motivo: la paralización de los programas de cribado y, por tanto, la falta de detección de nuevos casos de cáncer. En resumen, indican, al continuo aumento de nuevos casos que se han constatado habrá que sumar el retraso del 21% de nuevos casos no diagnosticados durante la primera ola de la pandemia. Asimismo, durante el estado de alarma no se ha tenido acceso a los diagnósticos, de modo que las consecuencias se seguirán arrastrando este año. Otra de las consecuencias es la aparición de casos de cáncer en estadios mas avanzados, lo que podría incidir directamente en la mortalidad.
A este respecto, como indica SOLTI, un primer análisis indica que el retraso se debió, en primer lugar, a una sobresaturación de los profesionales dedicados, casi en exclusiva, a cubrir necesidades por la COVID y, en segundo, al miedo generalizado de la población a salir de casa. El resultado, apunta el Dr. Aleix Prat, Presidente de SOLTI, “plantea un escenario complicado éste y los próximos años porque los diagnósticos se realizarán en fases más avanzadas, con peores pronósticos y una mortalidad más elevada”.
Es fundamental “priorizar las cirugías oncológicas y la asistencia a los tratamientos y a los ensayos clínicos manteniendo todas las medidas de seguridad y precaución que hemos aprendido en los últimos meses”, apunta la Dra. Cristina Saura, oncóloga del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y vocal de la Junta Directiva de SOLTI.
Recuperar la normalidad. Esta es la premisa, algo que se prevé lograr este año gracias a la vacunación progresiva de la población, que debería traducirse en un descenso significativo de los contagios y de los casos de enfermedad grave, así como de la presión asistencial. En concreto, una de las acciones que se recomienda abordar es priorizar la vacunación de los enfermos oncológicos, sobre todo aquellos con mayor riesgo de contagiarse, es decir, en tratamiento activo, cáncer avanzado y/o diagnóstico de cáncer en el último año. En este sentido, son especialmente susceptibles a la enfermedad grave por COVID-19 los pacientes con cáncer de pulmón y cáncer hematológico.
EDUCACIÓN Y PREVENCIÓN
El aumento de la incidencia de cáncer no se debe tan sólo al aumento de la población, sino también a la mejora en las técnicas de detección, que aumenta de forma notable los casos con diagnóstico. Por otro lado, el envejecimiento de la población es también un factor importante que incide en el aumento de los casos de esta enfermedad. El aumento en el riesgo de desarrollar un tumor en función de la edad crece exponencialmente en el intervalo de los 55 a los 59 años. Este crecimiento se acentúa mucho más en hombres.
Pero, por fortuna, el cáncer ya no es sinónimo de muerte, sino más bien de lucha. En una gran variedad de casos, incluso comienza a tratarse como una enfermedad crónica.
Mucho de este cambio de concepción debe basarse, según los expertos, en la educación, y en desmitificar conceptos erróneos en varios sentidos:
- Recordar que un gran porcentaje de afectados logra recuperarse de un cáncer.
- Hay que informar y educar sobre los signos tempranos de la enfermedad, de modo que cada vez haya más diagnósticos en las fases tempranas de la enfermedad.
- Hay que incidir en la importancia de que uno acuda al especialista ante cualquier tipo de alerta.
- Es importante no restar importancia a las pruebas de detección precoz en cánceres con preferencia de género, como el de mama y el de próstata, o el de colon, que tiene un componente genético importante.
- La población debe educarse en el sentido de que el cáncer puede, en gran medida, prevenirse. La prevención tiene que ver mucho con la alimentación, el ejercicio regular, la evitación del sol en verano a las horas de máxima insolación, no fumar o beber alcohol de forma moderada.
MEJORAS EN EL TRATAMIENTO
La educación de la sociedad debe ir en paralelo a los avances científicos y tecnológicos que conduzcan a un tratamiento más efectivo y eficiente del cáncer, más personalizado, dirigido y que tenga en cuenta al paciente en su individualidad. Este tipo de terapias vendrán de la mano de la información genética de los pacientes, y ya son habituales en el manejo de algunos tipos de tumores, como el de mama o el de colon. En este sentido, y a raíz de las consecuencias que ha traído consigo el COVID, desde SOLTI se reivindica la importancia de seguir investigando para encontrar más y mejores tratamientos para los pacientes con cáncer.
Los datos genéticos aportan información muy valiosa a los médicos para poder afinar con el mejor tratamiento. De ahí puede extraerse la necesidad de aplicar quimioterapia o no, u otra información importante, como el riesgo de recurrencia del cáncer.
La base de este tipo de tratamientos está en el conocimiento de que dos tumores pueden parecer iguales pero ser genéticamente distintos, de modo que el mismo tratamiento no funcionará para los dos. La clave está en diferenciar, en personalizar y tratar cada uno de los cánceres como lo que son, enfermedades distintas.
Fuente | IM Médico hospitalario, Grupo Solti