Nuestro cuerpo está íntimamente ligado al entorno que nos rodea. A medida que cambian las estaciones, nuestro cuerpo requiere diferentes necesidades nutricionales. En primavera y verano la temperatura es superior, sudamos más y necesitamos hidratarnos. Son dos estaciones del año donde destaca la gran variedad de frutas y verduras y la presencia de vitaminas y minerales provenientes de alimentos frescos.
Sin embargo, en invierno hay menos opciones de alimentos frescos, el cuerpo pide alimentos que calienten su interior, alimentos ricos en proteínas y grasas saludables. Durante la época de frío, no estamos tan expuestos al sol y nuestro cuerpo lo nota. El sol es nuestra principal fuente de vitamina D y deberemos compensar la menor exposición a la luz solar.
LA VITAMINA DEL SOL
La vitamina D se considera la “vitamina del sol” porque nuestro cuerpo la produce tras la exposición de la piel a la luz del sol. La vitamina D desempeña un papel fundamental en la regulación hormonal, la inmunidad y la absorción de calcio.
En invierno nuestra piel está cubierta y generalmente pasamos más horas en el interior que en el exterior, por ello es fácil caer en una deficiencia de vitamina D. Se calcula que aproximadamente el 42% de las personas tienen niveles inadecuados de vitamina D, y esta deficiencia puede contribuir a la aparición de enfermedades como la pérdida ósea, infecciones, depresión, dolor muscular, pérdida de cabello o mala cicatrización de heridas, entre otros.
Si bien no podemos irnos de vacaciones permanentes a zonas cálidas, lo que sí podemos hacer durante los meses de frió y poco sol es aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina D y evitar posibles carencias.
ALIMENTOS CON VITAMINA D
#Salmón
Rico en vitamina D y proteínas de elevado valor biológico. Además, existen varios estudios que avalan que el consumo de salmón está asociado a un menor riesgo de enfermedades cardíacas, depresión y demencia.
#Sardinas
Un alimento altamente nutritivo, posee cantidades de casi todos los nutrientes requeridos por el organismo. Una excelente opción en todas sus variantes.
#Caballa
Pescado azul rico en ácidos grasos omega 3 y vitamina D. Es también fuente de vitamina B12, importante para la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento y funcionamiento del sistema nervioso.
#Huevos
Sobretodo la yema, el huevo es una excelente fuente de vitamina D. Además, es un alimento muy nutritivo y contiene una gran dosis de proteínas de elevado valor biológico.
#Shitake
El shitake es una seta procedente de la cultura oriental. Es un excelente opción para evitar posibles carencias de vitamina D debido a la presencia de la vitamina en sus propiedades nutricionales. Es además un buen alimento para el sistema inmunológico y cardiovascular.
#Leche
La leche de vaca comercializada ha sido enriquecida con vitamina D, lo que en cualquiera de su variedad, entera, semi o desnatada, es fuente de vitamina D. Este alimento destaca también por la presencia de calcio, lo que ambos nutrientes, vitamina D y calcio, se complementan haciendo de la leche una buena opción para los huesos. Sin embargo, más de la mitad de la población es intolerante a la lactosa, así que además de la leche existen otras fuentes de calcio igual o más saludables.
La mayoría de estos alimentos son de origen animal. Aquellas personas que siguen una dieta vegana o vegetariana, deben tener en cuenta su ingesta de vitamina D y evitar posibles carencias. Aquí es donde un suplemento puede ayudar.
¿La mejor manera de mantener niveles saludables de vitamina D en invierno? Pasa tiempo al aire libre, ¡especialmente los días soleados! Sal a caminar, correr, o a descansar al aire libre, ponte cara al sol y siente el calor. Expone tus manos si no hace demasiado frío. Recuerda que el contacto del sol a través de una ventana no aporta los beneficios, la mayoría de las ventanas bloquean la luz ultravioleta.
Salud entre líneas Behind the scene