Prestar atención a nuestra higiene dental no sólo nos da una sonrisa bonita. Cuidar de nuestros dientes, especialmente de las encías, nos ayuda directamente a mantener un corazón sano. Y esto es algo que pocas veces se nos dice. La realidad es que el vínculo entre la salud dental y la enfermedad cardíaca lleva estudiándose desde hace muchos años, por el hecho de que no se ha encontrado un vínculo directo entre corazón-dientes. Los indicios científicos que se han recogido hasta la actualidad son, en general, aisladas. Los estudios recientes están tratando de unir todos estos indicios.
Lo que sí se ha constatado es que las personas con una mala salud bucal tienen más ataques del miocardio. Lo que pasa es que esto no significa de forma directa que la mala salud bucal conduzca a los mismos. El cuestionamiento parte de la posible hipótesis según la cual las personas con una mejor salud bucal, que se cepillan los dientes con frecuencia y que utilizan el hilo dental, suelen presentar hábitos más saludables en general (alimentación adecuada y deporte), lo que ayudaría a tener un corazón sano.
INFLAMACIONES Y BACTERIAS
En todo caso, ¿Cómo podría relacionarse una mala salud bucal con una mayor probabilidad de problemas de corazón?
- INFLAMACIÓN: ambas son un proceso inflamatorio y un problema común en ambas enfermedades. En el caso de los ataques al corazón, el endurecimiento de las arterias que conducen a la enfermedad es un proceso inflamatorio. En el caso de la enfermedad de las encías, como la gingivitis, las etapas iniciales se caracterizan por inflamación de las mismas. Cuando hay enfermedad de las encías se produce un aumento global de la denominada proteína C reactiva, la cual también se evalúa para evaluar el riesgo de ataque al corazón.
- BACTERIAS: las bacterias que se encuentran en ambos problemas de salud son similares.
Con respecto a la inflamación, un estudio de la Universidad de Granada del 2014 relacionaba la inflamación de las encías (periodontitis o piorrea) con una mayor probabilidad de sufrir un ataque cardíaco. La vinculación, según ellos, es tal que la periodontitis debería ser tenida en cuenta de forma tan importante como lo es el tabaco, la obesidad, el sedentarismo o la diabetes. Así, indican que esta afección debería incluirse en las guías de prevención del riesgo cardiovascular.
UNA VIEJA “AMISTAD”
Como se ha indicado al principio del artículo, la relación entre las encías enfermas y los ataques al corazón ya hace muchos años que se conoce. En 2002, la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) informaba de que una enfermedad periodontal (de la encía) puede tener mucha repercusión en el resto del organismo, así como representar un factor de riesgo igual que una tasa alta de colesterol para un infarto de miocardio.
Investigadores de la Universidad de Kiel (Alemania) encontraron en 2009 una mutación genética común, localizada en el cromosoma 9, en las enfermedades periodontal y cardiovascular. Según los investigadores, este hallazgo sugería la importancia creciente de la enfermedad periodontal y la necesidad de tratarla cuanto antes.
Por último, expertos en periodoncia y cardiología revisaron más de 120 estudios sobre el tema, y publicaron los resultados, en forma de informe de consenso en las revistas Journal of Periodontology y American Journal of Cardiology. Entre las conclusiones más importantes, que destacan que aún no puede establecerse un vínculo directo, se encontró que la enfermedad periodontal es, por sí misma, un factor de riesgo para la enfermedad arterial coronaria. También se encontró que la enfermedad periodontal es un factor de riesgo importante para las enfermedades de los vasos sanguíneos y las arterias que irrigan el cerebro.
Esta vieja amistad es importante porque casi la totalidad de la población sufre de gingivitis en algún momento de su vida. De hecho, es una de las más frecuentes en el ser humano: afecta al 65% de los niños y al 75% de los jóvenes de 20 a 25. La periodontitis aparece tras una gingivitis no tratada, y provoca una debilidad del hueso de la encía que hace que los dientes se muevan hasta poder incluso caerse.
OTROS PROBLEMAS RELACIONADOS CON UNA MALA SALUD BUCAL
- Se ha dicho que unos dientes sanos podrían reducir el riesgo de desarrollar demencia
- También se han vinculado los problemas dentales con neumonía de aspiración
- Osteoporosis en las mujeres
- Artritis
- En el caso de las embarazadas, el nacimiento de bebés inmaduros de bajo peso
Fuente | Webmd