Cada 15 de junio, en el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, el mundo se detiene un momento para reflexionar sobre una verdad dolorosa y, a menudo, silenciada: el abuso y maltrato que sufren muchas de nuestras personas mayores. Este día, proclamado por las Naciones Unidas (ONU) en 2006, nos recuerda la urgencia de proteger y respetar a quienes nos precedieron, así como de visibilizar las injusticias que enfrentan en la última etapa de sus vidas.
Este año, el tema “Cerrar el círculo: Abordar la violencia de género (VBG) en las respuestas basadas en políticas, leyes y evidencias para la vejez” nos invita a considerar cómo la violencia de género no desaparece con la edad. Al contrario, puede agravarse y combinarse con otras formas de abuso, creando un entorno aún más hostil, sobre todo para las mujeres mayores. La violencia en la vejez no solo es física o psicológica; también puede ser económica, sexual, y derivada de la negligencia.
ESTADÍSTICAS IMPACTANTES
El maltrato a las personas mayores es un problema global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada seis personas mayores sufrió algún tipo de abuso en 2020. Esto representa alrededor del 15.7% de la población mayor mundial, una cifra alarmante que seguramente es aún mayor debido al subregistro y la falta de denuncia. Además, se estima que entre el 4% y el 6% de las personas mayores experimentan abuso físico cada año.
En España, por ejemplo, un informe del IMSERSO reveló que el 11.7% de las personas mayores han sufrido maltrato en alguna de sus formas. Estas cifras nos instan a actuar con urgencia y determinación.
Estas cifras pueden ser mayores entre los adultos mayores residentes en instituciones. Además, se prevé un aumento del problema como consecuencia del envejecimiento de la población en muchos países (la población mundial de mayores de 60 años se duplicará de 900 millones en 2015 a unos 2000 millones en 2050).
¿QUÉ ES EL MALTRATO A LA VEJEZ?
El maltrato a los ancianos puede definirse, según las Naciones Unidas, como «un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza». Puede adoptar diversas formas, como el maltrato físico, psíquico, emocional o sexual, y el abuso de confianza en cuestiones económicas. También puede ser resultado del abandono o la falta de actuación.
Hasta hace poco, el maltrato a los ancianos se ocultaba a la vista del público y se consideraba como un asunto esencialmente privado. Incluso hoy sigue siendo un tema tabú, por lo común subestimado y desatendido. Por contra, es un grave problema social y de salud pública.
CONSECUENCIAS DEL MALTRATO A LA VEJEZ
El maltrato de las personas mayores puede conllevar graves lesiones físicas y consecuencias psicológicas prolongadas. Aunque no se vean ni se comuniquen, pueden desencadenar ansiedad, depresión, sentimientos de soledad, pérdida de la dignidad y de la confianza en uno mismo y en el entorno. También puede empeorar la salud general o cualquier enfermedad ya existente.
PREVENCIÓN DEL MALTRATO: LA CLAVE
El maltrato a los ancianos puede ser detectado tanto por el personal sanitario como por la propia familia. Sin embargo, la solución pasa porque no ocurra. El maltrato a las personas mayores puede prevenirse desde muchos ámbitos:
- La población general puede y debe estar atenta a los indicios de maltrato, así como informarse de las vías para obtener ayuda y denunciarlo.
- Se recomienda que las propias personas mayores mantengan el contacto con familiares y amigos, se informen de sus derechos, recurran a servicios profesionales de ayuda (si los hay) y se aseguren de que no hay cambios en sus recursos económicos. Se ha detectado que el abuso financiero es un problema más frecuente de lo que parece. Entre un 5 % y un 10 % por ciento de las personas mayores en todo el mundo pueden experimentar algún tipo de fraude financiero.
- Un buen método para reducir los niveles de maltrato por parte de familiares y cuidadores es de reducir el estrés: solicitar ayuda a otros familiares, hacer pausas y solicitar ayuda a los servicios sociosanitarios disponibles.
HISTORIAS DE VIDA Y CINE
La vejez ha sido retratada de manera conmovedora en el cine. Películas como “No me dejes solo” y “Amor” nos muestran las realidades y desafíos que enfrentan las personas mayores, pero también nos recuerdan su invaluable contribución y la belleza de esta etapa de la vida.
UN LLAMADO A LA ACCIÓN
El Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez no es solo una fecha en el calendario, sino un llamado urgente a la acción. Cada uno de nosotros tiene el poder de hacer la diferencia, ya sea denunciando casos de abuso, apoyando a las personas mayores en nuestra comunidad o trabajando por políticas más justas y efectivas. Porque, al final del día, lo que verdaderamente define una sociedad no es solo cómo cuida a sus jóvenes, sino cómo honra y protege a sus mayores. Es en esa compasión y respeto donde reside nuestra humanidad y, obviamente, nuestro futuro.